Evitar la misma pelea una y otra vez puede llegar a ser agotador. Los que están casados y han enamorado a su mujer lo saben. Lo único más agotador que discutir con tu pareja es darte cuenta de que siempre estás discutiendo de la misma manera cada vez que no estás de acuerdo. Crees que estás discutiendo sobre los planes para la cena cuando tu pareja dice de repente: "Siempre es lo mismo. Comemos lo que quieras y lo que yo quiera no importa".
Esto es más común de lo que cabría esperar: muchas parejas descubren que, con el tiempo, las discusiones tienden a convertirse en algunas áreas clave de desacuerdo. Algunos temas comunes de conflicto incluyen "Mis sentimientos no te importan", "No confías en mí" y "Quieres controlarlo todo".
Algunas personas tardan años en llegar a este punto de estancamiento de la comunicación, mientras que otras caen rápidamente en el patrón. Pero una vez que llegas a esta etapa, es la misma historia: cada pelea de alguna manera se convierte en un guión deprimente similar. De "me dijiste que estarías en casa hace una hora" de alguna manera se convierte en "aquí vamos de nuevo, diciéndome cómo fallé".
Seguro que esto también te interesa👇Esas frases repetidas van acompañadas de una sensación de desesperación y agotamiento. Cuando sientes que estás chocando contra la misma pared una y otra vez, es hora de dejar de lado lo que condujo a la última pelea y quién tiene razón (aquí está el secreto desafiante que todo terapeuta de pareja conoce: ambos tienen razón. ¿Y ahora?) Aquí hay 4 maneras de restaurar su relación
Comprométete a luchar
Las parejas deben adoptar una idea que puede parecer un poco loca: dejar de intentar dejar de discutir. Esto no quiere decir que debas abrazar el combate, sino verlo como algo inevitable y natural y cambiar la forma en que luchas.
Algunos problemas están profundamente arraigados y requieren mucha atención. Esto significa que es posible que tengas que luchar contra ellos durante mucho tiempo. Pero si la forma en que luchamos es tóxica, tendemos a renunciar. Al escuchar el mismo argumento una y otra vez, inmediatamente nos ponemos a la defensiva y le decimos a nuestra pareja por qué no debería sentirse así. Nuestro compañero, a su vez, siente resentimiento -nadie quiere escuchar por qué sus reacciones son malas- y responde con enfado y desconfianza.
Seguro que esto también te interesa👇Alternativamente, el resentimiento se desvanece cuando hacemos un nuevo compromiso para discutir y hacerlo bien. El oyente debe aceptar volver a escuchar las mismas quejas y el hablante debe aprender a comunicar el problema con menos ira. En esta primera fase del proceso de inversión, no estamos tratando de resolver el problema, solo estamos hablando bien de él.
Aprende a pelear mejor
Argumentar bien implica tres reglas cardinales: escucha atentamente y asegúrate de entender, responde con compasión y habla sin desprecio. Para que quede aún más claro, en cada conflicto, cada socio tiene responsabilidades específicas.
Seguro que esto también te interesa👇Sigue las reglas
Las reglas de los oradores son:
- Hable sobre sus sentimientos (utilice declaraciones con "yo" y explique cómo se siente herido)
- Hable sin criticar o atacar (suponga que su pareja es su amigo)
- Pregunte "¿cómo puede ayudarme a sentirme mejor al respecto?"
Las reglas del oyente son:
- Trate de escuchar la necesidad insatisfecha (escuche con atención)
- No te defiendas y digas por qué tienes razón en el altavoz está mal
- Tómate un descanso si te sientes enojado (vuelve tan pronto como estés tranquilo).
Cuando usamos estas habilidades, la comunicación cambia, de luchar entre nosotros en nuestro propio rincón a la empatía preocupada. Podemos comenzar a mirar este molesto problema con nuevos ojos y sin esperar que el cambio suceda de inmediato.
Si antes entramos en la discusión con el objetivo de cambiar a nuestra pareja, ahora solo nos acercamos a ella para compartir pensamientos e ideas, sabiendo que cada conversación es parte de un mapa mucho más largo y tortuoso del problema.
Encuentra lo que funciona, desecha lo que no
Imagina cometer errores y luchar contra ellos, y tener fe en que esto es parte de tu viaje con tu pareja. Imagínese estar de acuerdo en "arruinarlo juntos" y cooperar en el próximo paso, aunque pueda implicar más contratiempos. A través de este sistema, encontramos lo que funciona, desechamos lo que no funciona y luego pasamos al siguiente paso, que también será imperfecto y fallará en algunos lugares.
Esta es una filosofía de "dos pasos adelante, un paso atrás", que puede parecer frustrante, pero la mayoría de las personas en realidad encuentran un gran alivio. En lugar de sentirnos asquerosos porque seguimos cometiendo errores, nos enfocamos en las partes que acertamos y aceptamos y asumimos la imperfección.
Si eso parece pedir demasiado, mire los resultados: una relación segura a largo plazo que puede soportar golpes y moretones y durar mucho tiempo.
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Conclusiones finales de para evitar la misma pelea
Ganar estabilidad a veces se siente como una lucha cuesta arriba, pero trate de verlo no como un precio a pagar, sino como un premio que gana. Puede ser genial participar continuamente en una pelea juntos. El mensaje que envías es: Valemos la pena el trabajo. Investigar y resolver problemas con compasión por los demás es una alegría y un gran regalo para los demás. Y comienza con herramientas de comunicación simples.
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